¿Tienes un conflicto interno constante entre complacer a los demás y darte lo que sabes que necesitas? ¿Sabes que cuidarte es importante pero siempre lo pospones para no sentirte culpable? ¡No estás sola! Sigue leyendo…

Muchas mujeres como tú: responsables, comprometidas y sensibles a las necesidades de los demás, se despiertan cada día abrumadas por una lista interminable de tareas que intentan hacer lo mejor posible y que abarcan todos los aspectos de la vida: el trabajo, la pareja, los hijos, la familia de origen, lo social…

Al poner a los demás primero por norma, descuidas tus propias necesidades y deseos. Como resultado, consigues sentirte “buena”, pero también abrumada, agotada y con una autoestima frágil, que te lleva perder confianza en ti, a dudar de todo, a sentirte menos capaz y a disfrutar mucho menos.

Y sabes que esto no es saludable ni sostenible PERO temes las consecuencias que imaginas si empiezas a priorizarte:

😰 "Quizás empiecen a pensar mal de mi, me critiquen o incluso me rechacen o abandonen"

😰 "Temo sentirme culpable o egoísta si empiezo a hacer caso a lo que quiero y necesito".

😰 "Me da pánico que vean que no puedo con todo, que soy vulnerable, que me enfado y tengo rabia y que eso me haga parecer "difícil" o menos interesante, menos necesaria o atractiva…"

Te comprendo… a mí me pasaba igual. Esos miedos me llevaban a vivir atrapada en un círculo vicioso de autoexigencia  frustración y autocrítica; me costaba mucho soltar el perfeccionismo y poner límites a los demás para poder cuidarme como necesitaba…¡pero aprendí! 😉